Un ‘globero’ en La Vuelta 2015. Bueno. Realmente somos varios los ‘globeros’ del Team Ciclored que nos hemos apuntado al inicio de La Vuelta 2015. Marbella, sol, ciclismo, playa (y la feria de Málaga). Con todo unido se nos ha hecho la boca agua y no nos hemos podido resistir. El ciclismo llama y más a unos cicloturistas UCI Pro Tour como nosotros, que miramos a los ciclistas profesionales casi con reverencia.
LAS FOTOS DE LA VUELTA 2015. ETAPAS 1 Y 2 >
Esta es nuestra declaración de intenciones. No te vamos a contar lo que ha pasado en la etapa, porque ya lo sabes, sino esas cosas que a todo cicloturista le gusta conocer. Detalles, anécdotas, historietas… la intrahistoria de La Vuelta 2015.
Eso sí. Para empezar La Vuelta nada mejor que sufrir en nuestras propias piernas la categoría reina. Sí si. Que antes de partir camino de Marbella por el camino nos pillaba Membrilla y su carrera máster. Así que decidimos echar el bofe junto a los chicos del Team STM y sufrir durante 115 kilómetros a 42 por hora de media… y los pro sólo 7 de crono. Así que el sábado Team Ciclored 1 – Pelotón Pro 0.
ETAPA PRÓLOGO. PUERTO BANÚS
Lo primero al llegar a Puerto Banús... pues encontrarnos con el resto del Team y visitar los autobuses de los equipos que estaban rodando y calentando antes de la crono. También nos dio tiempo a saludar a los amigos del Team Ciclored antes de su primer esfuerzo. La concentración de Haimar Zubeldia y Markel Irizar, el celo de los jueces con la máquina de Cancellara (la pesaron hasta tres veces) o la charleta alegra de Carlos Verona con los chicos del Team Giant.
Y si en algo se fija un cicloturista Uci es en las patas de los pros. Sí. Cancellara sigue luciendo músculo. Lo mismo que Sagan. En contraste, las finezas de Purito, Froome o Van Summeren. Lo que deben sufrir los masajistas con ellos. Lo contrario les pasa a los turistas. Empeñados en hacerse un foto con los ciclistas donde sea. Da igual al lado de un yate que frente al espigón de salida (o el sterrato versión hispánica). Selfies ciclistas en la Costa del Sol.
Las contrarrelojes hacen que las marcas de bicis saquen sus modelos más estratosféricos… y que los equipos luzcan monos que servirían de atrezzo para cualquier película del espacio de serie B. Hasta a Eusebio Unzué le dio la vena y se subió a la bicicleta… o Purito, que adelantó el botellón con el chaleco de hielos para entrar en frío antes de la crono.
Como la crono no valía para nada (las razones que las expliquen los expertos). Nos dio tiempo a comentar La Purito 2016 con Ángel Edo o la carrera femenina del domingo 13 de septiembre en Madrid con Dori Ruano (os queremos a todos en La Castellana animando al Lointek).
Y después… Pues a ver cómo Kyrienka se quedaba cortado en un semáforo en rojo a la vuelta de la crono. Ojo al detalle. Team Sky. Tráfico abierto. Cansados después de una crono. Y toodos paran en un semáforo. Mientras que el pelotón descansaba nos fuimos a conocer la noche malagueña y su feria (que por algo somos globeros, ¿no?)
ETAPA 2, CAMINITO DEL REY
Cosas de la vida. Esto de hablar con todo el mundo ayuda. Nos plantamos en la salida de Alhaurín de la Torre (la de la cárcel) casi sin resaca y a rueda del Team Sky. Maneras de no perderse. La idea era fotografiar las máquinas de todos los equipos de La Vuelta… y de paso charlar con algunos protagonistas.
Adivinen a quién elegimos. Sí. A uno de los más bajitos de La Vuelta. Chaves, el colombiano del Orica, que se cruzó en la salida con Van Summeren, un tío que es más largo que una Feria sin dinero. Chaves le miró de abajo a arriba casi con dolor de cuello. Mueca de sonrisa y charleta sobre lo fácil que es ir a rueda de un tío como él y de lo que le podía hacer sufrir en un abanico.
Unas horas después se llevaba el triunfo en el repecho largo de Caminito del Rey. Bendecido le teníamos (que decía un famoso locutor de radio). Por cierto. Que en esta Vuelta ya sabeis que para oir el mejor ciclismo teneis que escuchar RNE, con el amigo Pedro Molina, y también la COPE, que Quique Iglesias nos da coba siempre que puede.
Y después de admirar las bicis (el post saldrá dentro de nada) a pillar las nuestras a y rodar por el Caminito del Rey. El descubrimiento de La Vuelta a punto estuvo de costarle caro. Os ponemos en situación. Zona de 5 kilómetros a meta. Un puente estrecho. 20 autobuses de equipo y tráfico en sentido contrario.
Atasco nivel M-30 a las 08.30 un lunes cualquiera. Y el pelotón a media hora de pasar… Se salvaron por los pelos. A algunos les sirvió para hacer bajar del coche a Perico y hacerse unas fotos con él. La número 4.500 desde el fin de semana pasado…
Probamos las rampas del Caminito junto a Antonio y Juan, que llevan un vida a 30 kilómetros de allí y están hartos de subirlo cuando era duro. Con asfalto roto y baches. Ahora es una autopista, me dicen. Eso sí, con porcentajes al 12%, descansillos y viento de cara pesaito.
Antes a mirar pasar el pelotón al pie del Caminito. Tranquilos. Con todos los equipos organizados como si fueran grupetas de cicloturistas (creo que incluso alguno pedía para a echar una cerveza…).
Nada hacía presagiar el desbarajuste que formó la caída y la ‘globerada’ de Nibali. Hizo lo que a muchos se nos pasa por la mente cuando vamos subiendo el Portalet en la QH… agarrarnos a lo que sea. A él le pillaron. Y está fuera. Aunque la ‘pechá’ que se pegó persiguiendo al pelotón también tiene mérito.
Igual que Paolo Tiralongo o Benatti, entrando en la meta con el culotte roto y la cara llena de sangre. El asfalto está duro hasta para los profesionales.
