Hay sitios como Dolomitas, Alpes, Flandes a los que trasladarte en coche para rodar en bici por sus lugares míticos se hace largo y tedioso. No digamos ya si buscas el calor y las buenas temperaturas de Canarias o si quieres hacer un viaje en bici más exótico. La única opción es coger un avión y muchas veces quieres volar con tu bici.
Para transportar la bicicleta en el avión debes tener en cuenta varios factores. Pero hay uno principal antes de viajar. Debes llegar al aeropuerto con la bici guardada en una caja, mochila o maleta de bicis. Si no tienes a nadie que te lleve y luego te vaya a recoger, una de las opciones que tienes es ir en coche y dejarlo en un aparcamiento especial del aeropuerto y que después ellos te lleven a la terminal en bus y así no tengas que cargar con la bici (el Umbrella Parking Alicante es un ejemplo de los que hemos utilizado para nuestros viajes ciclistas)
Resuelto el tema del traslado, lo siguiente es ver con qué compañía aérea vas a volar con tu bici. Las tarifas varían entre los 35 y los 60 euros (ida) pero la mayoría tienen los mismos requisitos. Exigen que la bicicleta:
– Vaya en una caja, mochila o maleta
– Que no ocupe más de 131 x 72 x 21cm
– Que el conjunto tenga un peso inferior a 23 o 25 kilos
– Que las ruedas vayan desinfladas y los pedales quitados
– Que no sea una e-bike
A la hora de reservar el transporte de la bicicleta depende de la política de la compañía. Con algunas lo puedes hacer y pagarlo directamente en su página web, con Ryanair. Otras, como Iberia, debes llamarles y preguntarles si tienen hueco en el avión y después debes hacer el pago al llegar al aeropuerto (así que ve con tiempo suficiente). Con Brussels Airlines debes solicitar también ‘plaza’ para tu bici en el avión, pero el pago se puede hacer online. Y esto es solo un ejemplo de varias formas de hacerlo, porque no hay una política común en las aerolíneas.
Tipos de maletas de bicis
Como hemos dicho para volar con la bici, es obligatorio embalarla. Si no tienes una maleta siempre la puedes alquilar (hay tiendas que lo hacen e incluso te las desmontan) o puedes hacerte con una de ellas.
– Maleta rígida. Es la más segura para la bicicleta. Va protegida por una carcasa de plástico duro y por dentro está acolchada. Las pegas, que es pesada, debes desmontar la bici al completo para guardarla y son caras.
– Maleta semirígida. La parte exterior es de tela acolchada pero en el interior suelen tener una estructura de metal que protege la bici y la parte inferior es de plástico duro. En algunas solo hace falta desmontar la rueda delantera. No es la opción más barata, pero al tener ‘huecos’ siempre puedes guardar más cosas de la bici, desde herramientas a casco o zapatillas.
– Mochila. Es la opción más económica, las tienes por menos de 100 euros, pero la mayoría solo tienen un mínimo acolchado interior y algunas vienen incluso sin ruedas, por lo que son más incómodas de transportar. Además, son en las que más riesgo corre la bicicleta. La ventaja, que solo necesitas desmontar las dos ruedas, quitar los pedales y a veces (depende de la talla), ni mover el sillín. También puedes guardar en ellas más cosas de la bici.
– Caja de cartón. La puedes conseguir en el aeropuerto (aunque deberías desmontar allí la bici….) o en algunas tiendas de bicicletas. Es la peor opción para moverte por el aeropuerto y requiere desmontar casi toda la bici al completo para que quepa. También te obliga a acolchar toda la bicicleta.
Consejos para guardar la bici en la maleta
Está claro que no es lo mismo llevarte una bici de carretera, que de mtb o híbrida. Pero al final tienes que seguir unos pasos similares. Eso sí, olvídate de transportar las bicicletas eléctricas en el avión porque, por ahora, no está permitido.
El primer paso es desmontar los pedales, porque con ellos se sobrepasan las dimensiones exigidas. Después hay que desinflar ambas ruedas y, casi seguro, quitarlas ambas del cuadro. La mayoría de las mochilas/maletas llevan un compartimento extra para guardar las ruedas. Pon en ellos también los cierres o ejes pasantes, que se suelen perder.
Si tienes freno de disco no te olvides de poner el tope cuando quites la rueda y siempre deja el mismo desarrollo, plato y piñón pequeños. Si la caja no es demasiado segura, quita la patilla del cambio. Y si tienes suspensión de aire también conviene quitárselo.
En muchos casos deberás quitar la tija del sillín (haz una marca con cinta aislante en la altura a la que estaba) y si llevas maleta rígida o caja soltar el manillar (con las mochilas suele ser suficiente con doblarlo o algunas no hace falta ni eso).
Una vez desmontada si no tienes una maleta rígida deberás acolchar todo lo posible el cuadro, las ruedas y el cambio. Puedes utilizar espuma, plástico o cualquier cosa que se adapta bien a la bici y le de una protección extra ante cualquier posible golpe en la cinta transportadora.