La culpa la tuvieron los vatios de Froome en el Tour 2013. Un vídeo protesta nos hizo este verano a todos los globeros expertos en vatios combinados con velocidad y pulsaciones. Tanto que muchos se metieron en las páginas especializadas a buscar su potenciómetro para entrenar… Pues bien. Curiosidades de la vida. Chaves, el líder de la Vuelta 2015, no hace ni caso a su SRM durante la competición. Es más. Lo lleva tapado durante la etapa y sólo quita la cinta aislante al llegar al hotel
LAS FOTOS DE LA VUELTA 2015. ETAPAS 3 y 4 >
LAS FOTOS DE LA VUELTA 2015. ETAPAS 1 Y 2 >
El colombiano era el gran protagonista en Málaga. Todos alrededor de un chico que un día antes era un semidesconocido. Cosas del ciclismo y ventajas de Ciclored.com. La charleta de antes de la salida de Caminito del Rey nos ha permitido tener bula. Así que no hay problema si le pedimos a Chaves una fotillo con el chaleco ciclored… y el rojo del líder.
Eso sí. Al acabar la etapa cogió el relevo Peter Sagan. Subido al podio entre las azafatas mientras todavía pasaban por meta 40 compañeros de pelotón. Habían perdido 15 minutos en una etapa de ‘transición’, la tercera. Tópico ciclista por excelencia que solo las caras de algunos en la línea de meta se encargan de cambiar.
ETAPA 3. EL PUERTO DEL LEÓN Y LA META DE MÁLAGA
No nos cansaremos nunca de decirlo. Lo mejor de trabajar en Ciclored.com es tener amigos por casi cualquier lugar de España. Les pongo en situación. Como la clave de la etapa de Málaga era la subida al Alto del León (para encontrarla dentro de la ciudad hay que hacer juegos malabares) pues allí que nos fuimos. Bicicleta, equipación y para arriba.
Primeros kilómetros de tanteo y pronto comienzan a aparecer maillots conocidos. Triatlón de Pedregalejo. Sí. Una grupetta de malagueños que estuvieron con nosotros en la QH 2015. Alegría para la subida y con ciclistas de la tierra, que nos van explicando los trucos de la ascensión. Suave, con rampas constantes y 15 kilómetros. Sólo se empinaba en los dos kilómetros iniciales y en los dos últimos. Ideal para entrenar… y más si después de coronar decides aventurarte por alguno de los descensos, hasta tres y combatir el huracán a pedaladas.
A lo tonto nos habíamos pegado un calentón majo (60 kilómetros y más de 1.500 metros de desnivel). Nos quedaba esperar al pelotón en la cima junto a los auxiliares de todos los equipos. Bolsas repletas de barritas, bidones y geles para la ‘etapa de transición’. Colocados a la perfección. Justo en la cima. Trabajo de horas…
Pasan los escapados y van tan a fuego que es imposible agarrar la bolsa. Después el pelotón a ritmo de Movistar (con plato metido). Ni al 30% le da tiempo a coger la bolsa. Ale, que se quedan sin comer hasta que les agarre el coche. A 10 minutos los descolgados con algo más de suerte y tiempo.
Los aficionados se tiran al suelo para pillar un bidón, una bolsa, una barrita... algunos casi tienen para regalar a la familia. Disminuye la emoción. Pasan los minutos y la carretera continua cerrada. ¿Qué pasa? Sólo queda un auxiliar, el del Trek. La solución con 30 minutos de retraso sobre el pelotón se llama Cancellara. El suizo, con fiebre y diarrea, se empeña en seguir dando pedales para no salir de La Vuelta. Aguantará hasta el kilómetro 160. Una lección de ciclismo y pundonor de un ciclista que no necesita presentación.
Y a volar a meta. Llegamos con el tiempo justo para ver los 10 últimos kilómetros por autovía. Hierve la sangre y sacamos el diseñador de etapas que todos llevamos dentro. Pues… yo lo hubiese hecho al revés. El Alto del León y después descenso rápido a meta. Para que pasen cosas. Esto es muy fácil…
Después llega el pelotón y miras las caras de cansancio de Arroyo, Irizar, la mitad de los colombianos del Coldeportes, de Lemoine, de la mayoría. Hasta un final llano y al sprint genera ácido láctico y quemazón en las piernas. Así que nada que reprochar.
ETAPA 4, ESTEPONA-VEJER. NOSOTROS A PEÑAS BLANCAS
Para la salida de la Etapa 4, en Estepona, los amigos del Vestuario de Radio Exterior de España nos habían puesto deberes. No todo iba a ser comer y beber en el Village de La Vuelta. (Por cierto, que gracias a Carrefour y Turismo de Lugo no hace ni desayunar…). El reto era llevarles el sonido de un protagonista.
Así que nos adentramos en el cuartel general del Team Sky. Llamada a Oli, Relaciones Públicas del equipo y ex corredor del Salchi (en la categoría reina, claro). Nos lo pone sencillo. En dos minutos tenemos con nosotros a Mikel Nieve, el peón de confianza de Chris Froome. Hay que preguntarle por el jefe, por la táctica del equipo, por la encerrona de Vejer...
Como diría un famoso monologuista. Vamos, que no lo digo. Lo podeis escuchar en este enlace.
Mikel Nieve en Radio Exterior >
Dejamos en paz a Mikel Nieve y nos dedicamos a dar el coñazo al resto del pelotón. Hay que ‘bendecir’ ciclistas con el chaleco ciclored y sumarles a nuestra campaña por la seguridad vial. Primero el líder, Chaves. Después Luis León, Schleck (sí, está en La Vuelta), Nairo Quintana, Alejandro Valverde, Purito, Dani Moreno…
Da gusto ver lo fácil que es tratar a los ciclistas a cinco minutos de empezar la etapa. Mezcla de concentración y tranquilidad. Incluso de charletas en grupillos. Valverde, como si la cosa no fuera con él, es capaz de sentarse en una fuente y bromear con Markel Irizar mientras se hace fotos con los fans y firma algún autógrafo. Minutos después el vasco se meterá en la fuga del día y unas horas más será Valverde el que se lleve el triunfo en Vejer.
La etapa parte y nosotros decidimos darle vidilla a las piernas. Hay que entrenar… y nada mejor que el puerto de Peñas Blancas, aquél que fue final de etapa en la Vuelta 2013. Sale de Estepona y se empina como un condenado.
Las primeras rampas de Peñas Blancas te dejan las patas para el arrastre. Del 10% para arriba. Menos mal que un par de descansillos hacen más humano el puerto pero te acaban quemando las piernas. Solo se puede pillar ritmo los los 5 kilómetros finales, con porcentajes constantes. Lo anterior es puro sufrimiento.
Y al llegar arriba… pues hacia Jubrique. 18 kilómetros de falso descenso. Con más tramos en subida que en bajada. Esa era la impresión porque al dar la vuelta la carretera se empina de nuevo. Entonces subimos o bajamos. Pues las dos cosas. El caso es sufrir. Retornamos a la cima de Peñas Blancas. Descenso hacia Estepona. El resultado es un etapón. Echa cuentas. 65 kilómetros, 1.700 metros de desnivel y las piernas duras como piedras. Y todavía queda casi toda la Vuelta….