La provincia de Alicante tiene costa, pero también mucha montaña y en su interior se encuentra una ciudad como Alcoy que es conocida por su impresionante entorno natural y por ser perfecta para entrenar y subir puertos. Rodeada de montañas, valles y paisajes que invitan a la aventura, Alcoy se presenta como un destino ideal para pasar un fin de semana en bicicleta, disfrutando de rutas que incluyen puertos de montaña exigentes, bellos parajes y una buena infraestructura hotelera como el bike hotel Hostal Savoy para descansar después de cada jornada.
1. Ruta del Puerto de la Carrasqueta: desafío clásico para ciclistas
Una de las rutas más emblemáticas para los ciclistas que parten desde Alcoy es la que lleva al Puerto de la Carrasqueta. Este puerto de montaña es un clásico de las rutas de la provincia de Alicante y está ubicado a unos 18 kilómetros de la ciudad. La ascensión al Puerto de la Carrasqueta tiene un recorrido de unos 14 kilómetros con una pendiente media del 6,5%, lo que lo convierte en un reto accesible pero exigente. Su ascenso es famoso por su belleza, ya que permite disfrutar de vistas panorámicas de las montañas de la Sierra de Mariola y los valles circundantes.
El descenso es igualmente impresionante y ofrece una agradable sensación de velocidad y control para los ciclistas. El Puerto de la Carrasqueta es un puerto que se incluye con frecuencia en las competiciones de ciclismo en la región, como la Volta a la Comunitat Valenciana y que también ha sido parte de La Vuelta a España, y es una excelente opción para quienes buscan trabajar su resistencia y fuerza en un entorno espectacular.
Para llegar a la Carrasqueta puedes ir por el Alto de Benifallim y bajar hasta Torremanzanas. y Relleu para subir después por Busot y Jijona y completar unos 100 kilómetros y más de 2.300 metros de desnivel.
2. Ruta de la Font Roja: ascenso y vistas espectaculares
Otra opción interesante es hacer una ruta y acabar en el Alto de la Font Roja, situado al norte de Alcoy, en la Sierra de Mariola. Este puerto tiene una longitud de unos 9 kilómetros con una pendiente media del 5,6%, pero lo que lo hace especial no es solo su ascenso moderado, sino las impresionantes vistas que ofrece durante todo el recorrido. Desde la cima, los ciclistas pueden disfrutar de una panorámica única de la comarca, con el mar Mediterráneo a lo lejos, en los días despejados.
Este puerto es ideal para los ciclistas que desean enfrentarse a un reto moderado, sin dejar de lado la belleza natural que rodea la ruta. El trayecto es perfecto para aquellos que buscan rutas de carretera con menos tráfico y más contacto con la naturaleza, algo muy característico de la región de Alcoy. Antes puedes rodar por Ibi, Onil y Banyeres de Mariola para que la ruta se vaya a los 80 kilómetros y más de 1.500 metros de desnivel.
3. Ruta del Puerto de Tudons: Un clásico de la Vuelta
Para los ciclistas más experimentados y que buscan un reto serio, la ruta que lleva al Puerto de Tudons es una excelente opción. Este puerto es uno de los más exigentes de la provincia de Alicante, con una longitud de 27 kilómetros y una pendiente media del 3,7% si lo subes desde Villajoyosa. La dureza del puerto se ve sobre todo en la parte final, con unos 7 kilómetros al 7,5% y siempre se puede completar con la ascensión a Aitana (si consigues que te abran la valla)
El ascenso al Puerto de Tudons es más largo y empinado que otros puertos cercanos, por lo que resulta una excelente opción para los ciclistas que buscan entrenamientos intensos, o para aquellos que se preparan para competiciones de mayor nivel. Para llegar a él tienes la opción de bajar por Benifallim a Relleu y la VillaJoyosa y subir por Finestrat a Tudons para completar una ruta de más de 100 kilómetros y casi 3.000 metros de desnivel.
Mejor época para entrenar en Alcoy
La mejor época para entrenar en Alcoy y disfrutar de sus rutas en bicicleta de carretera es durante la primavera y el otoño. Durante estos meses, el clima es suave, con temperaturas agradables y menos calor que en el verano, lo que hace que las ascensiones a los puertos de montaña sean más soportables. Además, la primavera y el otoño son ideales para evitar las altas concentraciones de turistas, lo que garantiza una experiencia más tranquila y segura.
El verano suele ser caluroso en la región, con temperaturas que superan los 30 grados, lo que hace que las rutas sean más exigentes, aunque totalmente asequibles Por tanto, es recomendable planificar los entrenamientos para las primeras horas de la mañana o al final de la tarde, aunque siempre tienes la opción de bajar a la playa en la ruta para refrescarte o acabar en la piscina del Hotel.