Atrás quedan los tiempos en los que los cicloturistas, al elegir una bicicleta con la que disfrutar de este hobby, solo tenían que valorar aspectos como el peso, tamaño, diámetro de ruedas y sistema de plegado. Gracias a la evolución tecnológica, hace unos años pasaron a tener otra duda adicional: optar por la implementación de un motor eléctrico o, por el contrario, recorrer los kilómetros únicamente con su esfuerzo físico.
Lo cierto es que poco a poco van sumándose más amantes del cicloturismo a la lista de usuarios que recurren a la bicicleta eléctrica, también conocida como e bike. Pero, ¿a qué es debido? A continuación profundizaremos en los principales aspectos positivos que dan pie a ello.
Gran ayuda para las personas con dificultades o limitaciones físicas
Estableciendo una comparación con tiempos anteriores, el hecho de sufrir una lesión o simplemente acumular unos cuantos años de edad, así como el cansancio, eran escenarios impeditivos para disfrutar de las apasionantes rutas ciclistas. Todo lo contrario sucede en pleno 2022.
Y es que las bicicletas eléctricas son de inestimable ayuda para gozar del cicloturismo. De ello son conscientes no solo los españoles, sino también los ciclistas de otros países. Por ejemplo, en Francia están aumentando drásticamente las ventas de lo que allí llaman velo electrique pliant, es decir, la bicicleta eléctrica plegable. Y no es para menos, puesto que es fácilmente transportable y permite incluso subir puertos de montaña a pesar de no estar al cien por cien a nivel físico.
El motor eléctrico ayuda a hacer la mitad de la fuerza. Por ejemplo, si para admirar el paisaje de una bonita ruta de cicloturismo se opta por ir a 20 kilómetros por hora, el tronco inferior tan solo tendrá que hacer el esfuerzo oportuno para alcanzar los 10 km/h: del resto se encarga el motor eléctrico.
Así pues, incluso si hay dificultades de movilidad o limitaciones físicas de algún tipo, ello no es un impedimento para vivir una apasionante aventura recorriendo toda clase de rutas tanto por España como por muchos otros países.
Ciertos puertos de montaña antiguamente eran inasumibles para muchos cicloturistas. Incluso aquellos que hacían gala de un buen estado físico no se veían capaces de realizar tantos kilómetros con un considerable porcentaje de elevación. La potencia de la e-bike se traduce en que el esfuerzo a realizar sea muy inferior.
Movilidad Sostenible
Debido a la gran ayuda que proporciona la bicicleta eléctrica tal vez creas que ello supone comprometer el estado en el que se encuentra el ecosistema. Nada más lejos de la realidad: con una sola carga de tan solo unos céntimos de euro tienes la posibilidad de recorrer una enorme cantidad de kilómetros a una velocidad bastante alta, todo ello sin emitir grandes cantidades de CO2 como sí sucede con otras soluciones de movilidad.
Teniendo en cuenta que cada vez más personas se muestran comprometidas con el bienestar de la Tierra, no sorprende que las bicicletas eléctricas estén experimentando semejante auge.
Mantenimiento muy sencillo y asequible
A las tareas de mantenimiento propias de una bicicleta convencional no hay que sumar otros procesos complicados y costosos a nivel económico. Ello es debido no solo a la fiabilidad de las baterías en sí, sino también a lo fácil que es sustituirlas si al cabo de unos años empiezan a fallar.
Es por este motivo que el gasto realizado para adquirir una e-bike se amortiza con creces si sueles realizar rutas de cicloturismo. Eso sí, conviene que un entendido en la materia revise tanto la batería como el motor una vez al año, lo cual dará pie a aumentar al máximo posible la vida útil del conjunto.