Llega el momento de un evento cicloturista al que quieres ir con varios colegas. Un coche, cuatro ciclistas, maletas de cuatro ciclistas (que si llueve, que si no…) y además cuatro bicis. A no ser que tengas una furgoneta y hagas un tetris, es imposible que vayais todos. E ir con dos o tres coches es siempre un gasto extra (la gasolina, ya sabes). Así que la mejor solución es un portabicicletas de bola.
Esta situación la podemos extender a familias con niños, que no tienen espacio en el vehículo familiar para las bicicletas, o usuarios de coches con maleteros pequeños, en los que no cabe la bicicleta dentro o incluso ciclistas con bicis de tallas grandes, con cuadros que no se pueden guardar en cualquier maletero.
En todas esas ocasiones para transportar la bicicleta hay que echar mano de un portabicicletas, pero no todos los modelos son igual de útiles. Ahora mismo en el mercado está el portabicis del techo (como llevan algunos equipos profesionales), el portabicicletas que se coloca en la parte trasera del portón y el más habitual y más seguro, el portabicis trasero que se sitúa en la ‘bola’ del coche.
Eso sí, lo primero que debes hacer antes de decantarte por uno u otro es preguntar en tu taller mecánico cual de ellos se adecúa más a tu modelo de coche. La mayoría pueden llevar los tres tipos, pero hay algunas excepciones y nadie mejor que tu mecánico habitual para aconsejarte. También para que él se encargue del montaje y evitar así cualquier problema. No olvides que allí irán unos miles de euros…
PORTABICICLETAS DE BOLA
Quizás es el más habitual de todos y el más sencillo de usar. Requiere la instalación y homologación de un enganche en tu coche, pero es sencillo y rápido de montar y desmontar. Incluso lo puedes quitar y guardarlo después de viaje con facilidad.
La gran ventaja es que te permite llevar más bicis (caben hasta cuatro dependiendo del modelo) y que al ir detrás ofrecen menos resistencia al aire que en el techo o en la parte superior del maletero. También que las bicicletas está más protegidas de los golpes porque van detrás del coche. Eso sí, reducen algo la visión trasera del conductor.
PORTABICICLETAS DE MALETERO
Si no tienes tiempo, es una solución rápida, porque no requiere ninguna instalación extra. Se fija al maletero con ayuda de cintas, pero debes estar seguro de amarrarlas bien para que las bicis no salgan volando. La primera vez es aconsejable que recibas la ayuda de un experto.
Dependiendo del modelo se pueden llevar hasta tres bicis, aunque hay que tener en cuenta los pesos. Eso si, es indispensables que amarres las ruedas para que no vayan girando y que protejas las bicicletas para que no se golpeen ni se rocen.
PORTABICICLETAS DE TECHO
Son los modelos más antiguos. Las bacas con portabicis se lleven utilizando desde hace años. Requiere la instalación de las barras y dependiendo de los modelos se pueden llevar hasta 4 bicis (o incluso 9/10 si es en una furgoneta de 9 plazas)
Su gran ventaja es que tienes acceso al maletero, pero te obligan a reducir la velocidad, aumenta el consumo de gasolina y debes tener cuidado al meter el coche en cualquier parking o visera. No serás el primero que acaba ‘segando’ la bicicleta al olvidarse de que iban en el techo y aparcar bajo techado en una gasolinera.
Otro problema es la carga y descarga, que al ser en el techo es más complicada y requiere subirse al mismo. Se suelen necesitar dos personas para hacerlo.