Músculos de acero. Piernas tensas, fibrosas, sin un ápice de grasa. Ilustres como las de Valverde, Contador, Froome o Quintana, algunas casi desconocidas como las de Ben King o Elissonde. Da igual. Los motores reales del ciclismo están en estas máquinas de dar pedales.
De la extrema delgadez de Contador o Froome a los músculos hipertróficos de Sbaragli, Mulberger, Bennet o Teptstra.