Al igual que el resto de los componentes, el manillar y la potencia de la bicicleta de carretera en los últimos años ha sufrido una profunda evolución, provocado sobre todo por la introducción de los modelos de carbono planos y aero y la el nacimiento de las potencias integradas. Pero ¿esta evolución conviene a todo el mundo? ¿Es necesaria? Pues esto es lo que te vamos a tratar de analizar.
Antes de nada hay que tener claro que la potencia y el manillar son los dos elementos de la bicicleta (tanto en carrera como en MTB) que influyen en la aerodinámica, pero también en la seguridad. Una rotura de manillar o potencia es caída asegurada porque te quedas sin posibilidad de dirigir la bici y solo los muy expertos y en determinadas condiciones son capaces de no irse al suelo. Por eso cuando estés en la disyuntiva de un manillar más aero, pero que te ofrezca dudas de estabilidad, elige siempre el más estable, aunque ganes unos gramos y pierdas unos pocos vatios de aerodinámica.
(En este resumen de Le Samyn puedes ver como Van Der Poel puedo hacerse con el control de la bici después de romper el manillar, pero no es lo habitual)
Pero antes de analizar los usos es estos dos artículos para bicicletas de carretera vamos a ver qué tipos existen.
TIPOS DE MANILLARES
En primer lugar hay que tener claro que no todos los manillares de carretera son del mismo tamaño. La elección depende de la anchura de hombros de cada ciclista. Esto lo sueles saber después de hacerte un estudio biomecánico, algo fundamental antes de comprarte una bici nueva. También los puedes hacer tirando de experiencia y medirte la distancia entre los hombros, los centímetros coinciden, aunque no siempre, con la anchura del manillar.
Las medidas van desde 36 a 46 centímetros, aunque las más habituales son 42 y 44. Por regla general, a más anchura supone mayor manejabilidad, pero también menor aerodinámica.
Otra variable de los manillares de carretera es el material. Hasta hace unos años solo había opciones de manillar de aluminio, desde la introducción del carbono han ganado espacio, sobre todo en los modelos de bicicleta más aero. Con el carbono se gana en ligereza y forma del manillar (puede ser casi al gusto del ciclista), pero también hay que tener más cuidado al apretar la potencia porque es un ajuste de más puede provocar fisuras.
Lo más habitual a la hora de segmentar los manillares es por su forma:
MANILLAR REDONDO
Son los manillares clásicos de aluminio que se llevaban desde años en las bicicletas de carretera. Los que solían usar los míticos del ciclismo. La forma es redonda y el agarre en la parte superior no es el más cómodo, además la zona curvada es más pronunciada, lo que obliga a ir más abajo. Se gana en aerodinámica, pero se pierde en comodidad.
MANILLAR COMPACT
Fue la primera evolución. Este tipo de manillar lo que buscaba era reducir la incomodidad del redondo, por eso redujo la curvatura de la parte inferior. Los manillares compact están pensados para ciclistas que quieren ir cómodos en la bici y sin tener que bajar mucho la espalda para ponerse en una posición más aerodinámica.
Una vez comprobados los beneficios surgió el modelo supercompact, que reduce aún más (1 cm) la curvatura en la parte inferior.
MANILLAR ANATÓMICO
Realmente es una mezcla de ambos. Busca mantener la aerodinámica del manillar redondo con una curvatura amplia, pero introduce una sección plana en la parte intermedia de la curvatura para mejorar el agarre para esprintar.
MANILLAR PLANO
La llegada del manillar plano tiene mucho que ver con la introducción del carbono. Los manillares redondos adolecían de una superficie amplia de agarre en la parte superior (cruceta) y además no se adaptaba a la mano. Los planos tienen más superficie de agarre y suelen estar dotados de soluciones ergonómicas para colocar los dedos (eso sí, depende del tamaño de la mano).
Al ser plano también ofrece menos superficie frente al viento que el redondo y por lo tanto es más aerodinámico.
TIPOS DE POTENCIA
La potencia de la bici de carretera tiene dos ajustes que debes tener el cuenta a la hora de cambiarla. Por un lado la inserción en el tubo de la dirección y que tiene que ver con la medida de este. Puede ser 1″ en la barra, 1″1/8 o 1″1/4. Y por el otro el agarre con el manillar, que puede ser 26 mm, 31,8 mm o 35 mm (en el caso de los manillares con potencia integrada este último no es necesario tenerlo en cuenta)
El otro aspecto que hay que tener en cuenta es la inclinación de la potencia. Es decir, la diferencia de altura que hay entre la dirección y el manillar. Normalmente las potencias suelen ser de 6º, es decir, el manillar va algo más elevado que el la dirección y tienes modelos hasta los 17º. Cuanta mayor inclinación, mayor comodidad y menos aerodinámica. Para las versiones de ciclistas en busca de la aerodinámica pueden invertir la colocación de la potencia, con lo que conseguirían de -6º a -17º con respecto a la dirección. Menos cómodo, pero más aero.
La longitud de la potencia es otra de las variables que podemos elegir. Va desde los 60 a los 130 mm con saltos de 10 en 10. Suele ser una medida que depende de la geometría del cuadro y la longitud de brazos del ciclista. Cada ciclista tiene la suya según el cuadro que utilice, pero si tiende a reducir la longitud de la potencia irá más erguido mientras que una versión más larga le permitirá ir más tumbado y aero.
POTENCIA Y MANILLAR INTEGRADOS
Con la llegada del carbono y la búsqueda de la aerodinámica surgieron los manillares integrados, que en una misma pieza unen manillar y potencia, sin necesidad de tornillos de ajuste.
La gran ventaja de estos manillares es el peso y la aerodinámica y el gran problema que no son ajustables. No tienes la opción de probar con una potencia de una longitud y cambiarla a los dos meses, sino que obliga a tener que comprar un manillar nuevo.
CONSEJOS
Vale, y ahora, ¿Cuál de todas las opciones elijo? Pues como siempre lo primero es ver que tipo de ciclista eres y que necesitas.
Si tu idea es simplemente rodar y disfrutar de la bicicleta sin tener en cuenta la velocidad y el peso, lo mejor es que apuestes por los modelos más seguros. Manillar de aluminio compact y potencia de 6º o incluso alguno más.
En cuanto comiences a pensar más en la velocidad y en ir rápido puedes buscar manillares más ligeros y planos (carbono) aunque si decides pasarte a un manillar integrado debes tener muy claras las medidas de la potencia y haber pasado por un estudio biomecánico que te lo certifique, ya que no tendrás margen de error.