Máquinas diseñadas para trabajar a toda velocidad. Cuando el reloj es el rival la aerodinámica es la clave. Bicicletas de contrarreloj. Tecnología de última generación para ganar unos segundos al reloj que pudieron ser clave para la resolución de La Vuelta 2016.
En Calpe se vivió el día más rápido de La Vuelta 2016. Una mezcla de tecnología punta con ciclistas doblados sobre sus monturas al límite de la agonía. Cuando las pulsaciones nunca bajan de 180 durante una hora. Cuando el corazón lucha por salirse de la caja a cada instante. Cuando cada kilómetro cuesta un litro de sudor.
Al entrar en meta no queda un ápice de fuerza. Todo debe dejarse sobre el asfalto. Unas veces con resultados positivos como Contador o Froome. Otras tan al límite como Samuel Sánchez, al que la velocidad y una curva le dejaron fuera de La Vuelta 2016.