Michal Kwiatkowski tendrá que volver a Ponferrada. Se colgó la medalla de oro en el Mundial 2014, pero su última vuelta no le valió para tener el KOM del circuito. El polaco, en esos 18 kilómetros decisivos, rodó a 43,6 kilómetros por hora de media, desarrolló 285 watios durante 24:53 minutos y su corazón latió a un promedio de 161 pulsaciones por minuto. Insuficientes para superar los 24:28 del elite Noel Martín y los 24:41 del neozelandés Dion Smith, que acabó el 11 en el Mundial Sub-23.
¿Qué cómo conseguimos estos datos? Pues no nos hizo falta colarnos en el hotel de Polonia para echar un vistazo a al gps del polaco, ni conseguir una entrevista secreta con su entrenador, sólo compartir un rato de entrenamiento con Kwiatkowski el jueves y preguntarle si subía sus datos a Strava. Así de sencillo.
El término Strava, que para los profanos en la materia parecerá el nombre de la novia checa de un futbolista, no es otra cosa que una red social a la que suben sus datos de entrenamiento millones de cicloturistas y algunos ciclistas profesionales, entre ellos el último campeón del mundo.
Y podemos aportar mucho más. Kwiatkowski si es el más rápido del circuito del Mundial 2014 en cinco tramos o segmentos, las partes en las que se dividen los recorridos en Strava y que aportan el título de el más rápido subiendo los 13 kilómetros de Alpe d´Huez o los 200 metros planos de tu calle.
Kwiatkowski rodó más rápido que nadie en la subida de la A-6, justo antes de lanzar su ataque en el descenso. Una cuesta de 1,5 kilómetros al 5% que ascendió a 35,1 por hora y a 503 watios. También en la subida final al Mirador en la que ni Valverde ni Purito consiguieron atraparle. La hizo a 31,8 por hora, con un tope de 183 pulsaciones y 475 watios, y como no, en el descenso hasta Ponferrada, por donde bajó a 72,8 de media y alcanzó los 86,4 kilómetros por hora de máxima. Su corazón siguió latiendo a 181 pulsaciones pese a que era terrano de bajada.
En término totales y por si alquien quiere ser Campeón del Mundo, Kwiatkowski desarrolló en las 6 horas y 29 minutos que duró el Mundial una potencia promedio ponderada de 298 watios, que dividido entre sus 68 kilos de peso sale a 4,3 watios por kilo. Una auténtica barbaridad para tanto tiempo de esfuerzo. Pedaleó a una cadencia de 83 por minuto de media y su corazón latió a 148 pulsaciones para gastar un total de 6.600 calorías.
LA SEMANA DE KWIATKOWSKI ANTES DEL MUNDIAL
Todo esto está muy bien, pero ¿qué hizo Kwiatkowski la última semana para preparar el Mundial de Ponferrada? Pues también te lo podemos contar. Como sabeis el domingo pasado se pegó el calentón de la contrarreloj por equipos, así que el lunes decidió descansar en el hotel. El martes durmió en Molinaseca y se hizo 56 kilómetros tranquilo… ¿adivinais por dónde? Pues sí, se marchó en solitario a probar el circuito del Mundial y la zona en la que realizó el ataque decisivo, la subida de la N-VI y posterior bajada al pantano.
El miércoles le tocó entrenamiento de fondo. Así que se marchó hasta Fabero y Páramo de Sil para hacerse 213 kilómetros a más de 34 por hora y gasta 4.000 y pico calorías. El jueves rebajó el nivel. Sólo una vuelta al circuito del Mundial dentro de los entrenamientos oficiales y llaneo para completar 45 kilómetros a 26 por hora.
El viernes fue la última sesión seria del polaco. Se pegó tres vueltas al circuito del Mundial a ritmo fuerte entre el final de la carrera de las júnior y el inicio de los Sub-23 y luego unos cuantos kilómetros más hasta Carucedo para soltar piernas. En total 91 kilómetros a ‘sólo’ 30,1 por hora. El sábado de nuevo descanso activo. 50 kilómetros con el resto de la selección a 33 por hora y una media de 110 pulsaciones. Nada para todo un campeón del mundo. Aún así… sólo 5 segundos peor que el que está escribiendo en la subida a Borrenes (y yo la hice a todo trapo).
Si sumamos el Mundial de Ruta en la última semana el polaco se tiró 22 horas encima de la bicicleta para completar un total de 715 kilómetros. Esfuerzos que acaban valiendo un maillot arcoiris y una medalla de oro.