De Fernando Gaviria sorprende casi todo. Colombiano, velocista y múltiple campeón del mundo. Como credenciales no son las más tópicas. Sabe que puede ganar Sanremo pero sueña con Flandes y París Roubaix. Con 23 años ya es el líder del Quick Step, el equipo especialista en volattas, y ha ‘desplazado’ a Kittel al Kastusha. Por su juventud parecería tímido, pero es todo lo contrario. El colombiano habla seguro y convencido. Con una madurez ganada a base de golpes, como el de Sanremo 2016. Se le ve sólido y decidido, con confianza suficiente para capear a los periodistas españoles que departimos con él en la concentración de Quick Step en Calpe. Eso lo traslada luego al sprint. Sabe que es un «ring del boxeo del que puedes salir lastimado» por eso «todo se basa en analizar y estudiar a los rivales».
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– Este año Quick Step ha fichado a Elia Viviani para sustituir a Marcel Kittel. ¿Cómo es su relación con el otro velocista del equipo?
– Con Elia hablo más porque entiendo más de italiano. Con Kittel casi no hablábamos. Además teníamos calendarios separados y nos veíamos dos veces al año, en la concentración de enero y en la del final de temporada en octubre. Era una relación complicada porque casi no nos veíamos.
– En poco más de temporadas en el equipo todo un Quick Step, especialista en victorias al sprinter, ha apostado por usted como mejor velocista
– Es una presión más. Un reto que debo afrontar con calidad y profesionalidad. El equipo ha confiado en mí. Pero también ha contratado a dos hombres rápidos más con Viviani y Jakobsen. Siempre me están buscando alternativas porque luego la temporada se hace muy larga.
– Para las Clásicas, Flandes o Roubaix?
– Debo esperar. Nunca las he hecho. Me apasionan. Muchas veces vale más el corazón que las piernas. En principio no iré. Pondré mis servicios para el equipo. Si me necesitan como gregario iré y si me quieren como lider también. Son los que sueño y me encantan, pero en este equipo todavía me quedan tiempo para ser lider.
– Levefere ha puesto la Milán Sanremo como objetivo del equipo con Gilbert. Pero a usted también le viene perfecta.
– Si vamos los dos el equipo tendrá dos bazas. Por qué no se puede mover Gilbert en Cipressa o Poggio. Vamos con más argumentos que el resto. Hace dos temporadas perdí las opciones por una caída y el año pasado llegué muy bien al final. Todo han sido experiencias y una evolución. El pasado no se puede cambiar, lo que quiero en mejorar el futuro.
Sé que tengo muchas opciones de ganar en Sanremo. Será mi objetivo del inicio de temporada. Después hay que ver lo que pasa en carrera y tener suerte para que no haya ningún inconveniente.
– El año pasado se retiró Boonen, en teoría a Gilbert no le queda demasiado tiempo como profesional. ¿Será usted la apuesta de Quick Step para las Clásicas en el futuro?
– Hay que esperar un poco más a ver la evolución y cómo me adapto. Cualquiera quiere ser como Tom Boonen o como Gilbert. Los he admirado. Pero llegar a ser como ellos es prácticamente imposible. Podré acercarme, pero es complicado.
«ME GUSTA GANAR Y EN COLOMBIA TODOS SUBEN BIEN. ASÍ QUE ME HICE SPRINTER»
– ¿Cómo tiene que ser un sprint para que Fernando Gaviria diga, este no se me escapa?
– No se. Cuando mejores piernas he tenido es cuando les he perdido. En el Giro hubo un día que me sentía «hoy no me gana nadie» y me ganó Caleb Ewan. Cada sprint es diferente. En todos se van modificando aspectos que los hacen ser una historia nueva. Depende de las piernas y del momento.
– De rivales, ¿A cual teme más? Ahora se meten más codos que antes y en el Tour ya vio lo que pasó la primera semana.
– Todos. El que entra en un ring de boxeo puede salir lastimado. Los sprints son como un ring de boxeo. En los últimos tres kilómetros es casi imposible no tocarse con el ciclista de al lado. Hay curvas, se abre la carrera, se cierra. Es casi imposible no tocarse y las caídas son parte del trabajo.
– Siempre habrá algún velocistas que se mueva más en el sprint y provoque más peligro.
– Trato de analizarlos y estudiarlos a todos. Sabiendo cómo son los rivales les puedo controlar y ver cómo se mueven. De esa manera preveo sus movimientos.
– ¿En qué ha mejorado desde que llegó a Quick Step?
– En los tiempos y en la forma de pensar y analizar. Antes me ponía nervioso y ahora lo tomó con más cabeza fría. También antes hacía muchas cosas de novato. He mejorado en entrenamientos y en comidas.
– ¿Por qué se hizo sprinter?
– En Colombia hay muy buenos escaladores y yo no podía competir con ellos. Me gusta ganar y me entreno para ello. Si no encontraba la opción subiendo había que intentarlo de otra forma y esa era ser sprinter. Empecé en la pista y después me pasé a la ruta. Ganaba casi todas las carreras llanas que había en Colombia y en La Vuelta a San Juan fue mi explosión. Ahora no soy el único, de Colombia también han salido Álvaro Hodeg (Quick Step) y Nelson Soto (Caja Rural). Son más de admirar que nosotros los antioqueños, que solemos ser más deportistas. Los de la costa son más calmados.
– Hablando de Colombia. ¿Por qué tiene una afición tan vehemente por el ciclismo?
– No solo es por el ciclismo. Cada vez que vemos a un colombiano triunfar nos sentimos orgullosos porque no están sacando en la tele por guerras, narcotráfico y por tantas cosas con las que nos habían identificado en el pasado. Ahora queremos que solo nos pasen cosas buenas. La única gran que nos falta es un Tour.
– En Colombia ya es un ídolo. ¿Le ha resultado complicado asumir tanta popularidad?
– Si resulta difícil. A veces al acabar la etapa estás cansado, molesto o tienes problemas en casa. Y entonces tienes que hablar con la prensa. A veces piensas, hoy no quiero hacer nada. Pero debes buscar un equilibrio. Al final estás trabajando y cuando vas a una entrevista te tienes que centrar en eso. Cuando llegas al bus después de una mala carrera y te piden fotos… estás pensando en otra cosa.
«VEÍA EL TOUR EN LA TELE Y ME EMOCIONABA CON CAVENDISH. AHORA COMPITO CONTRA ÉL»
– ¿Las victorias del Giro le dieron unas dosis extra de confianza?
– Siempre he tenido confianza en mi, pero fueron importantes porque era mi primera gran vuelta de tres semanas.
– Ahora tendrá que hacer la preparación del Tour
– Si. Estaré toda la temporada junto a los ciclistas que me ayudan en el sprint, Iljo Keise y Maxi Richeze. Espero que ambos estén conmigo en la lista del Tour.
VIAJE AL TOUR DE FRANCIA 2018 EN ALPES >
– En este Tour sin prólogo, el maillot amarillo es una opción real para usted.
– El Colombia todo el mundo quiere tener ese maillot. Lo han intentado muchos y solo una persona lo pudo conseguir, Victor Hugo Peña. La primera etapa es llana y a no ser que haya cortes o viento se puede llegar al sprint. De todas formas quedan seis meses y hay que ver cómo evolucionan también los rivales, que hay muchas carreras y corredores importantes por delante.
– ¿Que recuerdos tiene del Tour?
– Lo veía después de salir en bicicleta, no de entrenar, eso lo hago ahora. Me emocionaba con los sprints de Cavendish y ahora comparto pelotón con él.
– ¿Cual será el objetivo en el Tour?
– Primero ir, porque todavía queda mucho tiempo. Después ganar allí alguna etapa. Y con el tiempo podremos ampliar a otros objetivos como el maillot verde. Pero ahora mismo es demasiado pronto. Ya solamente que un colombiano sprinter pueda ir al Tour es un sueño y algo, que si lo miras tiempo atrás, parecía imposible.
