Cansancio, dolor extremo, agonía. A un kilómetro de la meta de Aitana aún queda cosas por decidir en La Vuelta 2016. Los músculos en tensión, el cuerpo vacío, las fuerzas al límite del dolor. Cualquier ápice de energía se dedica a impulsar la bicicleta hacia la cima.
El final de La Vuelta nos deja las caras de dolor de Chaves, Froome, Quintana, los chepazos de Latour y Elissonde, la agonía de Contador, el sufrimiento extremo de Ben King y Gesink, el rictus serio de David López.
Y mientras el buen aficionado al ciclismo aporta su granito de arena al deporte. Gritos y ánimos desde el primero al último. Admiración por el trabajo hecho durante 21 días. A 1.000 metros para el final La Vuelta sigue aportando espectáculo.