Pide un deseo cuando organizas un Campus Ciclista en febrero en la Costa Blanca durante tres días. Sol. Concedido. Pues simplemente con eso, ya fuimos felices. Sobre todo si mirabas el mapa de España y las temperaturas y condiciones de alrededor. Nieve en el norte, frio en el centro y lluvia en Baleares. Solo se libraba la ‘aldea gala’ del oasis de Calpe y por allí pudimos rodar (incluso de pata corta algunos) durante el Campus Ciclored Joseba Beloki 2023.
Mensaje de whatsapp de Joseba Beloki el domingo antes del Campus. «Tachenko. Pone que llueve al menos el sábado». Respuesta «Bueno, es la Costa Blanca y las previsiones suelen ir cambiando. Hasta el martes o miércoles… no hay que hacerles demasiado caso. Sobre todo si no hay alertas». Del diluvio pasamos a solo lluvia el viernes por la tarde…. a no caer ni una gota. De los 5 grados a las 09.00, hora prevista de la salida, a los 10 y con máximas de 17 algún día. Condiciones ideales para pedalear en febrero si no puedes viajar a Canarias.
Esta VII edición del Campus Ciclored Joseba Beloki no solo estaba dedicado a entrenar por la mañana (al grupo 1 le salieron en tres días casi 300 kilómetros y más de 5.000 metros de desnivel) sino también al Tour de Francia, que en este 2023 parte desde Bilbao. Por eso los chalecos ULEVEL que vestimos durante todas las etapas eran amarillos, en las charlas vespertinas Ziorta Villa nos explicó su aventura al traer el trofeo del Tour de Paris a Bilbao, Joseba Beloki nos diseccionó el Tour de Francia desde dentro y Luis Ortega nos explicó algunas de las historias y leyendas del Tour de Francia. También hubo tiempo para que Jessica Vall nos explicase por vídeo cómo se emplean los geles, barritas e isotónicos que nos envió Etixx para las etapas, para sortear los productos de una marca tan relacionada con el Tour como Giant y para que dos de nuestros ciclistas se ‘apuntasen’ a una ‘etapa del Tour’ en Almería como es Las 4Cimas.
Etapas
El VII Campus Ciclored Joseba Beloki empezaba oficialmente el jueves 23 de febrero a las 20:30, con la presentación oficial en el Hotel Bahía de Calpe. Charla inicial, reparto de chalecos y de regalos de Costa Blanca, briefing sobre las etapas… pero ya se está convirtiendo en una dulce costumbre eso de llegar la noche antes, la del miércoles 22, y aprovechar el sol para salir a rodar el jueves por la mañana. Resultado, grupete majo para hacer casi 100 kilómetros con Vall de Ebo, la Fustera y café ciclista en Velosol. Ni tan mal.
Y otras de las ‘costumbres’ habituales es que el tiempo va mejorando dia a día. El viernes 24 de febrero partíamos a las 09.00 (todos puntuales eh) divididos en dos grupos de unos 15 ciclistas cada uno. El nivel 1 ‘debutaba’ en la cara este de Vall de Laguart (siempre la habíamos bajado) y en la cara norte del Puerto de Bernia, la que parte desde Jalón y que en otros Campus también la habíamos bajado. ‘Solo’ eso. Pues salieron 100 kilómetros y más de 1.700 metros de desnivel. Porque en la Costa Blanca los ‘repechos’ son gratis. Ya sabes. Subes sin casi darte cuenta, pero vamos sumando metros de escalada y dolor de piernas.
El grupo 2 se ‘saltaba’ el puerto de Vall de Laguart a cambio de hacer un giro repechero por Benichembla y Murla. 20 kilómetros menos y algún metro de desnivel de descuento. El objetivo de ambos era llegar al Hotel antes de las 14.00, cuando estaba prevista la lluvia. Es cierto que durante la bajada de Bernia hacia Pinos, con todas las vistas de Peñón de Ifach, se veía el cielo oscuro encima del mar…. pero ahí se quedó la tormenta. Desde el Salón Salinas del Hotel Bahia de Calpe pudimos verla a lo lejos mientras Ziortza Villa nos contaba su aventura en París, Roberto Vega nos aclaraba dudas mecánicas y Joseba Beloki nos explicaba como está el mundo empresarial de la bicicleta.
El sábado 25 de febrero llegaban ‘refuerzos’ al Grupo 1 con ciclistas que solo podían pedalear con nosotros el fin de semana. Por delante teníamos el puerto más duro que nunca hemos subido en un Campus. La Sierra de Bernia (no se llama igual que el del viernes… no, es otro diferente y se sube desde Altea. Allí ganó Pogacar en 2020) que tiene sus últimos tres kilómetros y medio al 14% de media. Si, es más duro que Marie Blanque. Mucho más. Como Angliru… en rampas si, aunque la parte más extrema es dos kilómetros más corta y eso se nota.
Costó subirlo… y mucho. Pero las vistas desde la Sierra de Bernia son espectaculares. El esfuerzo, con sol y el día despejado, merecía la pena. Eso sí, era todavía el kilómetro 25 de etapa, llevábamos 800 metros de desnivel y por delante quedaba todo el recorrido que estaba haciendo el grupo 2. Quizás una de las subidas más ‘agradecidas’ de la Costa Blanca. El Coll de Rates por su vertiente de Tárbena y Bolulla. Largo, más de 20 kilómetros, pero sin rampas excesivas. Muy ciclable y con vistas al interior de las montañas alicantinas. El grupo 2 tuvo tiempo de bajar Rates, tomar café en Velosol y visitar una nuevo ‘descubrimiento’, el Morro de Toix, con su rampa final al 15%, pero con vistas de todo Calpe.
El grupo 1 tuvo deberes extra. No solo había que subir Coll de Rates desde Tárbena, sino bajar a Parcent y subirlo por la vertiente más conocida y habitual. Unos geles de Etixx, un bidón de isotónico, unos dátiles y a por el final de etapa en Calpe para una jornada que sumó ‘solo’ 90 kilómetros 2.300 metros de desnivel. Nivel… Pirineos.
El sábado por la tarde tuvimos Tour en grandes dosis (después de ver la Omloop Het Niewsblad, claro). Para Las Historias del Tour no pudimos contar con su autor, Alvaro Calleja, lesionado, pero Joseba Beloki nos explicó la visión que tiene un ciclista desde dentro del ‘dragón’ y la que ha visto ahora trabajando con la organización del Le Tour Euskadi.
Para el domingo quedaba la ‘etapa instagram’. Lugares bonitos para hacer fotos… pero eso en la Costa Blanca suele estar unido a desnivel acumulado. El Grupo 2 acumulaba en sólo 70 kilómetros casi 1.000 metros de desnivel. Ida y vuelta por Moraira y Benitatxell a Cala Granadella, un lugar con mar azul y vistas paradisíacas. Allí se unía con el Grupo 1 para el avituallamiento. A los del primer nivel les haría falta porque luego tocaba Cumbres del Sol por la vertiente que no se suele subir en La Vuelta con visita a Cala Moraig y al Morro de Toix, que se había quedado en el tintero el día anterior. Sumando, 100 kilómetros y otros 1.600 metros de de desnivel con unos más que agradables 18 grados al final del día.
Comida final en el Hotel Bahia de Calpe, abrazos de despedida y mirada a la web del tiempo en el móvil. Había que volver a la dura realidad meteorológica. Los del norte a la nieve, los del centro a días de frío intenso y los baleares a la lluvia (y hasta nieve). Atrás se quedaba el oasis del Campus con colores y sensaciones de primavera en la Costa Blanca. Eso sí, para 2024 hay que repetir, no?