Igor Antón está a punto de cumplir 33 años. Este invierno cambió de aires. Salió de Movistar y entró en el Dimensión Data. El objetivo, volver a ser el de antes. Sabe que no es fácil retornar al estado de forma que le llevó en 2010 a vestir el rojo de La Vuelta y que los años no pasan en balde. Para él el ciclismo es sencillo. No cree en gurús, ni métodos revolucionarios. Si puede entrenar en condiciones y tiene la centralita en su sitio, todo fluye. Así de fácil.
El vizcaíno recibió a Ciclored.com en la intimidad del masaje antes de la etapa de Peñas Blancas de la Vuelta a Andalucía. Nos contó que está convencido de que en el equipo sudafricano podrá encontrar el golpe de pedal y el rol que perdió durante su época en el Movistar. Ilusión no le falta y los resultados, por ahora, le están acompañando. El 8º puesto en la etapa de Peñas Blancas es un reflejo del nuevo Igor Antón.
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¿Cuanto queda para ver al Igor Antón de 2010 o 2011?
– En ello estamos. Ya hay pequeños indicios de que la cosa va bien. El empezar a entrenar y el contacto con el equipo nuevo ya es bueno. Es una gozada volver a estar en este mundo con un equipo como elDimension Data. Tiene los componentes necesarios para que encuentre mi mejor versión. Quiero aprovechar esta oportunidad. Estoy con ganas de verme otra vez competitivo. Este es equipo ideal para conseguirlo.
– Volviendo la vista atrás. ¿Cuantas veces se ha acordado de aquella caída en Peña Cabarga que le dejó si Vuelta?
– Pues no demasiadas. Son más las ocasiones en las que me lo recuerdan que las veces que me acuerdo yo.
– Necesitaba un cambio de aires así.
– Sin duda. El Dimension Data no aparece todos los días. Es una oportunidad para recuperar mi mejor versión. Con los cambios que ha habido puedo hacerlo. En estas últimas temporada he perdido ciertos aspectos. Míos, internos. Todavía tengo cosas que decir. Tengo que dar una serie de pasos todavía para estar al nivel de ganar la Vuelta.
“EN MOVISTAR EL NIVEL MEDIO ERA TAN ALTO QUE NO QUEDABAN OPORTUNIDADES”
¿Cuales son esos aspectos internos que Igor Antón en Movistar que antes tenía en Euskaltel?
– Hay muchas cosas. Los años van pasando. Las circunstancias de la vida. A veces tropiezas más de una vez con las mismas piedras. Todo se hace cuesta arriba y no consigues llegar donde quieres. Eso sí, miro para atrás y no borro ninguna temporada. Siempre he conseguido algo, incluso en Movistar. Es cierto que no me ubiqué en ningún momento. La culpa no fue mía ni del equipo. Hice cosas buenas como aportar mi grano de arena en el Giro de Nairo o en alguna victoria de Valverde. También fue importante ganar en 2015 en la Vuelta a Asturias. Quiero recuperar confianza.
– En Movistar el rol que le tocaba era gregario de Nairo y Valverde y solo podía aprovechar oportunidades cuando ellos no estaban.
– Si. La verdad es que quedaban pocas opciones de lucirse. Valverde y Nairo son dos líderes indiscutibles, de lo mejor. En Movistar el nivel medio es tan alto que no quedaban oportunidades.Tampoco fue fácil cambiar de rol. Me desgastaba mucho en determinados momentos. En el personal y en el rendimiento no llegué a donde quería. Nunca tuve el golpe de pedal en Movistar e incluso en la última temporada en Euskaltel. No he perdido la ilusión, pero si retrocedí uno o dos pasos. Ahora la ilusión está creciendo.
– Después de ver que en las últimas temporadas no le funcionó la preparación ¿Ha cambiado algo esta pretemporada?
– Bueno. Lo primero es que me casé en octubre y entre viaje y demás desconecté mucho. Había que resetear la centralita y quitar la bicicleta del pensamiento. Después sí que empecé a preparar la temporada pero sin stress y con un calendario fijo. Saber lo que vas a correr la próxima temporada es clave para la preparación. También viene bien cambiar de compañeros, de colores… Nueva concentración, nuevo equipo, nueva filosofía...
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– ¿Te ha cambiado el Dimension Data la preparación, los entrenamientos, la alimentación…?
– No demasiado. Tengo un preparado italiano. Hablo con él cada semana. No es una preparación férrea y superestricta. Al contrario. Hay feedback y nos entendemos bastante bien. En el ciclismo lo importante es lo básico. En lo más sencillo está el éxito. Todo fluye cuando hay buena disposición. Nadie va a inventar ahora la rueda.
– ¿Qué ‘deberes’ le ha puesto el Dimension Data para 2016?
– Además de Mallorca y Andalucía, que me han venido bien para coger ritmo. Iremos haciendo un entrenamiento progresivo hasta el Giro de Italia. Quiero llegar con un pelín de aire para estar bien allí. Antes Volta y País Vasco.
– El Giro es el gran objetivo y allí la montaña siempre se le dio bien. No en vano ganó en el Zoncolán.
– Quizás la mejor montaña para mí es la de La Vuelta. Pero después está el Giro. En 2005 fue mi primera grande. En 2014 también lo pude ganar junto a Nairo. Siempre se me ha dado bien. Todavía no me he estudiado demasiado el recorrido. En el Giro hay oportunidades para todos. En la segunda y tercera semana se cuece todo. Cualquier etapa de montaña me viene bien. Lo iré viendo por el camino.
– Giro… y después La Vuelta
– Sí, pero no me quiero obsesionar ni poner objetivos a largo plazo. Primero hay que centrarse en el Giro iremos viendo. Es cierto que en La Vuelta correré en casa en la etapa de Bilbao, que ya la conozco.
“CON LA TECNOLOGÍA QUE HAY ES ILÓGICO QUE VAYAMOS CON BICIS DE 6,8 KILOS”
– El cambio de equipo también implica una bicicleta nueva. El Dimensión Data lleva la Cerveló S5, una de las más aerodinámicas para la ruta. ¿Cómo se ha adaptado a ella?
– Pues la verdad es que es muy aerodinámica. Es rápida en los descensos y a la hora de rodar. No es tan escaladora para mis características, pero aún así sube bien. Estoy contento con la bici. Está entre las cuatro mejores bicicletas del mercado.
– ¿Utilizará en las etapas de montaña la Cerveló R5?
– En ello estoy. Todavía no la he podido probar. Es una de mis preferencias. Me gustaría llevarla y probar.
– En 2016 también podrán utilizar en el pelotón las bicicletas con freno de disco ¿Está de acuerdo con la nueva normativa?
– No las he probado en carretera, solo con la MTB. No estoy demasiado de acuerdo con la utilización de los frenos de disco en carretera. No es por su uso, sino por el peligro que puede entrañar para el ciclista. El disco es un cuchillo. Una montonera con frenos de disco es un problema.
– ¿Qué diferencias habrá en competición entre los que usen las bicicletas de frenos de disco y los que no?
– El tacto estará logrado y en condiciones de lluvia frenará algo mejor. Pero incluso podrá ser hasta peligroso si frena más brusco. Se podrán provocar caídas.
– ¿Cómo se pueden mejorar las bicicletas de competición?
– Sobre todo en el peso. No entiendo el mínimo que pone la UCI. Hay bastante margen de mejora. Con la tecnología que hay ahora se puede bajar peso sin perder seguridad. Las bicis de 6 kilos o incluso menos pueden ser seguras.
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– En su equipo ya están probando los frenos y los cambios hidráulicos de Rotor en las bicicleta Cerveló ¿qué le parecen?
– Las bicicletas tal y como están ahora mismo funcionan perfectamente. En la MTB ya se ha demostrado que el hidráulico va bien. Si esto ayuda a que el ciclismo y el negocio de las marcas mejore, adelante.
– El ciclismo español lleva años quejándose de que faltan equipos e inversión. ¿Quizás también se echa de menos un conjunto con la filosofía social del Dimensión Data?
– Muchas veces la personalidad del equipo es importante. El Dimensión Data es el primer equipo africano en el World Tour. Ya hay ciclistas africanos como Froome, Meintjes, Teklehaimanot, Kudus… El aspecto solidario es muy importante para el equipo. África lo está pasando mal y gracias al equipo se les entregan bicicletas para que se puedan desplazar y mejorar. Todo esto hace que se nos vea también la dimensión social. No sólo es deporte, es algo más.
– ¿Cuanto queda para que el ciclismo africano adquiera un nivel destacado?
– Pues hay directores que están con Etiopia, con Eritrea, hay un sprinter argelino, Regiggi. Todavía hay que esperar un poco más. El Dimensión Data va a hacer que chavales de 15 o 16 años se animen y seguramente dentro de 5 o 6 años estarán al mismo nivel que cualquier europeo o americano. Conseguirá que el ciclismo sea más plural y global y no solo en el viejo continente. Eso nos va a venir bien a todos.
